Orellana la Vieja, a orilla del Pantano de Orellana, localidad que perteneciera al antiguo Señorío de Juan de la Cámara en el s. XIII y en la que se puede contemplar en su caserío el que fuera Palacio-Castillo de los Beljida actualmente reformado. Su Iglesia de la Inmaculada Concepción es una obra del s. XVI y aún conserva la cubierta de madera original. Interesante también la visita al Convento de San benito del año 1528.
Dispone de una acogedora Hospedería de apartamentos Castillo de Orellana y un excelente camping a orillas del embalse cuya la playa y Puerto Deportivos son reconocidos con el Galardón de Bandera Azul.
Orellana de la Sierra, situada en la Sierra de Pela y también ribereña con el Pantano de Orellana, su caserío forma parte del bello paisaje de esta serranía.
Conserva los restos del Palacio de García Bejarano construido en granito y muy cercano a la Iglesia Parroquial del Espíritu Santo. Se pueden realizar rutas a pie por el Valle de esta hermosa sierra en la que existe una gran variedad de fauna y flora.
Navalvillar de Pela, asentada en un llano y a los pies de Trasierra de Pela. Cerca de la población se pueden visitar los restos de la que fuera población romana de Lacipea. Tanto el Embalse de Orellana como la Sierra de Pela son espacios protegidos.
Esta localidad cobra gran popularidad en el mes de Enero por su Fiesta declarada de Interés Turístico Regional, conocida como «La Encamisá», en la que jinetes y caballos son los protagonistas de una fiesta con grandes muestras de cordialidad por parte del vecindario que ofrecen a los visitantes vino de pitarras y buñuelos.
Dos edificios religiosos de interés destacan en Navalvillar: la Iglesia de Santa Catalina construida en el s. XVIII y la Ermita de la Caridad del siglo XVII.
Casas de Don Pedro, que posee unas magníficas muestras del mudéjar extremeño, destacando entre ellas La Iglesia de San Pedro.
Casas de Don Pedro recibe el nombre por el rey Pedro I de Castilla, que después de su derrota en la Batalla de Montiel, según la tradición, probablemente su cuerpo fuera enterrado en la Iglesia Parroquial.
Desde Casas de Don Pedro y por la N-430 llegamos hasta la presa de Puerto Peña, rodeada de magníficos parajes donde habitan numerosas aves entre las serranías que rodean a este bello lugar, destacando la cigüeña negra y los buitres.
Valdecaballeros, ya en las cercanías de la Sierra de la Chimenea entre hermosos encinares y monte bajo. Cobra fama en la región por su Balneario de Valdefernando, importante centro termal, así como el Coto Regional de su zona.
Destaca la Iglesia de San Miguel, obra mudéjar construida en el s. XV, en cuya portada se pueden contemplar algunas inscripciones romanas alusivas a los Emperadores Vespasiano y Domiciano. La pesca y la caza abundan en esta zona.
Castilblanco, en esta población ribereña aún se pueden encontrar construcciones típicas de clara influencia árabe, sobre todo en los barrios denominados «Picocerro» y «Perchel», donde abundan las fachadas blancas de casas con pequeñas ventanas y tejas árabes.
La Iglesia de San Cristóbal, construida en estilo mudéjar en el s. XV, está ubicada en la zona conocida popularmente como «el castillo».
Helechosa de los Montes, situada sobre las estribaciones de la Sierra de la Rinconada, en una de las faldas de la Sierra de los Batanes, con un sorprendente paisaje serrano de gran belleza. Tampoco aquí falta la caza mayor y la pesca.Algunas fachadas de sus viviendas están cubiertas con esgrafiados y pintura y la Iglesia de Ntra. Sra. de Altagracia, es del s. XVI. Famosa es su fiesta de Los Diablucos en la festividad del Corpus.
Bohonal, en tierras limítrofes con Ciudad Real. Esta localidad se sitúa en un paisaje eminentemente serrano con pinares y bellos rincones del embalse, que le dan un atractivo especial al territorio. Destaca, en su típico caserío la Iglesia de San Juan Bautista realizada en el s. XVI.
Villarta de los Montes, situada en una de las estribaciones de la Sierra de la Umbría, dentro de los Montes de Toledo y en el que destacan los parajes conocidos como el «Valle del Castañar», por donde discurre el agua formando cascadas y los conocidos como «Hoces del Guadiana» y «El Robledillo».
La Iglesia de Sta. María Magdalena tiene un interesante retablo barroco de Juan Correa de Vivar. En las afueras se encuentra la Ermita de Ntra Sra. de la Antigua, de origen mudéjar.
Fuenlabrada de los Montes, entre típicos paisajes de dehesa y monte bajo y muy cercana al llamado Paraje Natural de Robledillo.
Fuenlabrada, capital de la miel de toda esta zona extremeña, conserva su Iglesia de la Asunción, construida con enormes contrafuertes en la que destaca un interesante retablo, obra de Juan de Holanda y Diego de Aguilar.
Herrera del Duque debe su nombre a que durante muchos años fue señorío de los Duques de Osuna. Destacar sus grandes casas solariegas con impresionantes fachadas de gran valor artístico, caso de la antigua Casa de la Encomienda de Alcántara, más conocida en esta población como «Casa del Congo».
Magnífica es su Plaza Mayor totalmente porticada. Aún se conserva su Castillo fortaleza.
De sus edificios religiosos sobresale la Iglesia de San Juan Bautista del s. XV, que guarda en su interior una custodia de plata de casi 40 kgs. de peso realizada en el s. XVI por Gregorio Borja y Franco Morales y los restos del Convento Franciscano de San Jerónimo del s. XVI, fundado por D. Antonio de Sotomayor.
Peloche, junto al Embalse de García Sola, localidad que a poca distancia tiene unas interesantes pinturas rupestres esquemáticas. Su Iglesia Parroquial es la de San Antonio Abad.
Talarrubias, en los límites del río Guadiana y del Zújar y cercana a las Sierras de los Golondrinos y de las Chimeneas con un patrimonio histórico-artístico de gran interés en el que destaca la Iglesia de Santa Catalina, de estilo gótico con abundantes elementos mudéjares y renacentistas.
Otras interesantes construcciones religiosas son la Ermita de Ntra. Sra. del Carmen, con un interior de estilo rococó y en las afueras, las Ermitas de San Roque y La Coronada.
En las cercanías se pueden ver importantes pinturas rupestres esquemáticas.
Garbayuela, en el abrigo denominado de «La Panda». Lindante a la Sierra de los Villares se encuentra esta localidad en cuyos alrededores predomina la dehesa con jarales y monte bajo. La Iglesia está dedicada a San Pedro, originaria del s. XVI con un Cristo de rasgos góticos del mismo siglo.
Tamurejo, casi ribereña con el río Siruela, dispone de algunas interesantes construcciones con rasgos típicos de la arquitectura popular de la zona y la Iglesia de Santo Toribio de Liébana, templo reconstruido a finales del s. XIX.
Baterno, localidad fundada en el siglo XVI al pie del Cerro del Morro, siendo población vecina de las tierras de Ciudad Real; en ella destacan dos interesantes construcciones religiosas, la Iglesia de San Andrés encalada en blanco del s. XVI y, en las afueras, la bella y muy conocida en toda la comarca Ermita de la Virgen del Fuego.
Siruela, ubicada en la umbría de la Sierra de Siruela y cerca del río con el mismo nombre. En época medieval Siruela fue conocida como Villanueva de Siruela.
Estelas tartésicas, hallazgos prerromanos y romanos nos hablan de un gran pasado histórico cuya importancia prevalecerá en época musulmana y siglos posteriores. Fue uno de los centros más destacados de la Mesta durante el reinado de los Reyes Católicos, pudiendo observarse aún restos del viejo castillo erigido por la Orden del Temple en el s. XIII, conocido con el nombre de «La Cava».
La Iglesia de de Ntra. Sra. de la Antigua, importante edificio religioso, el Convento de las Monjas Clarisas del s.XVI, El Palacio de los Duques, con fachada barroca del s. XVII. También del siglo XVI es el Hospital de San Francisco.
Sancti Spiritus está a orillas del majestuoso Embalse de la Serena, sobre un llano próximo a la Sierra del Cuchillo. La Iglesia Parroquial está dedicada al Espíritu Santo, construida de mampostería encalada con claros orígenes mudéjares.
El Risco, donde sobresale como construcción religiosa su Iglesia Parroquial de San Blas, de ladrillo y piedra con portada clasicista.
Garlitos, perteneció durante siglos al Ducado de Benavente, está rodeada de paisajes de gran belleza y del cercano Embalse de la Serena. Su Ermita de Ntra. Sra. de Nazaret conserva algunas lápidas de época romana, tal vez de la población de Mirobriga.
El castillo de Puebla de Alcocer, una de las construcciones historicas más importantes de la Comarca de la Siberia, se divisa desde muchas poblaciones de esta zona, a sus pies, en la falda sur de la Sierra de Lares, encontraremos la localidad de Puebla de Alcocer que tuvo otra ubicación más abajo conociéndose ese casco antiguo con el nombre de Aldeavieja.
Destaca la Iglesia de Santiago, de estilo mudéjar donde se encuentran los restos del Maestre del Alcántara, Gutiérrez de Sotomayor. También se pueden contemplar interesantes edificios de familias nobles, como el Palacio del Duque de Osuna, la famosa Casona de San Juan de la Puebla, o la histórica Casa de la Inquisición, sin olvidar su bella Plaza Mayor.
Esparragosa de Lares, que perteneció durante un tiempo a la Orden del Temple y por cuyas tierras pasaban los rebaños de las Mestas formando parte de la Real Dehesa de la Serena. Destacar la bella Iglesia de Santa Catalina de Alejandría, su Plaza Mayor y el Ayuntamiento.
Galizuela, población que perteneciera durante siglos a la Encomienda de la Orden de Alcántara, está situada en la proximidades del llamado Puerto de Alcozarejo, paso de los ganados de la Mesta. Aún se conserva la antigua Casa-Fuerte del Marqués de Someruelo. Son interesantes la Ermita de la Encarnación y la Ermita de Ntra. Sra. de Lares, llamada de la Cueva o del Risco.
